jueves, 19 de abril de 2007

LEONARDO BOFF CUENTA UNA HISTORIA

El campesino le contó que en alguna ocasión agarró un pichón de águila y de esas cosas curiosas, se dedicó a criarlo en casa en compañía de sus gallinas. El águila creció como gallina, actuaba como gallina, en todo parecía una gallina. Cierto día el campesino recibió la visita de un naturalista que se había especializado en las costumbres y hábitos de las águilas. El naturalista contemplando las gallinas detuvo su mirada en el águila y le dijo al campesino: ¿Que hace ese águila que nació para volar en las alturas y erguirse sobre las montañas, picoteando la tierra y escarbando la basura como una vulgar gallina ? El campesino le contestó: ya no es águila y no sabe volar, la crié como gallina en compañía de gallinas y se transformó en gallina. El naturalista miró con fijeza al campesino y le dijo apasionadamente: No vuela ahora, pero ella tiene dentro del pecho y en los ojos la dirección del sol y el llamado de las alturas. Ya verás como ella es capaz de volar. Una mañana salieron muy temprano rumbo a la montaña: Cuando llegaron a la cumbre, el sol nacía. El naturalista agarró el águila con firmeza, sus ojos hacia el sol y la lanzó a lo alto. El águila convertida en gallina sintió el llamado apasionante de las alturas, despertó en su corazón su ser de águila, agitó las alas primero con cierto titubeo, después cada vez con mayor firmeza, y se fue perdiendo en un vuelo pleno y cada vez más seguro en el azul infinito del firmamento. Amigo lector: lea cuantas veces sea necesario, reflexione en profundidad el contenido de esta historia y relaciónela con la educación; que padres, profesores y comunidad en general le estamos entregando a nuestros niños y jóvenes saquen sus propias conclusiones, sean creativos y dejen volar su imaginación. Mi reflexión: En cada uno de nosotros y de nuestros niños y jóvenes habita un águila, por ello debemos asumir a todo nivel una educación que libere, ayudémosles a emprender el vuelo de la libertad. No confundamos el águila con la abeja, no pretendamos ser más vivos que otros para utilizar el engaño. Los valores humanos constituyen la base fundamental de una buena educación. Que equivocados están los padres y comunidad en general, cuando creen que los educadores son los únicos responsables de la educación de sus hijos y pretenden medir su grado de educación por sus conocimientos matemáticos o lingüísticos a cambio de hacerlo por sus actitudes, hábitos, costumbres y cultura que el estudiante posee. Que importante resultan los hábitos, las costumbres, la cultura de un pueblo en la educación de sus congéneres. Que importante el ejemplo de los padres de familia, de autoridades civiles, eclesiásticas y militares, de líderes, de los educadores, de la comunidad en general, es decir del contexto donde se mueven nuestros niños y jóvenes. Aquí resulta válida la frase:" La educación es un compromiso de todos." El proyecto Educativo de la Institución lleva como título " Cultivando Calidad Humana." y este debe ser el compromiso de los castellanos y de toda persona que visite nuestra población, tener comportamientos que dignifiquen el ser Humano, para que estos sirvan de ejemplo a nuestro mayor tesoro. “Nuestros Hijos. Con todo mi cariño y estima por la sociedad Castellana. Lic. ALBERTO MOSQUERA HERNANDEZ. Ilustración tomada de Internet: gallina, águila, campesino, naturalista, abeja

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